La disfunción eréctil es la incapacidad (impotencia) del hombre para conseguir una erección o rigidez suficiente del pene que permita tener una relación sexual, plena y completa. Tener esta disfunción de vez en cuando no es problema, pero sí cuando es recurrente; en cuyo caso puede afectar la confianza del hombre, generar estrés y perjudicar la relación con su pareja.
6 de cada 10 se deben a origen vascular, es decir, por mala circulación de la sangre.
¿Cuáles son las causas que lo provocan?
De origen vascular pueden ser:
- Edad, porque a medida que pasan los años los vasos sanguíneos y la circulación en general se van deteriorando.
- La diabetes, la cual puede provocar daños en venas, arterias o nervios.
- Consumo del tabaco (fumar), alcohol y otras sustancias.
- Enfermedades Cardiovasculares
- Hipertensión
- Colesterol alto
- Otras enfermedades que alteren la circulación de la sangre en el pene o en general.
Hay otras causas de origen no vascular que pueden ser:
- Un déficit de testosterona. Sin testosterona se altera la arquitectura del pene y no se consigue una buena erección.
- Estrés, la depresión o la ansiedad, fundamentalmente en hombres más jóvenes que tienen problemas de autoestima.


¿Cómo identificarlo?
Los signos y síntomas de alarma son los siguientes:
- Tener una erección ocasionalmente, pero no cada vez que desees tener relaciones sexuales.
- Tener una erección, pero no por el tiempo necesario para poder tener relaciones sexuales.
- No poder tener una erección en ningún momento.
- Depresión o desánimo al pensar en el tema
- Deterioro de la relación de pareja
- Disminución del apetito sexual
¨La erección es el sentimiento más real y sincero del hombre porque se realiza con sangre bombeada de forma intensa y directamente desde el corazón¨
Anónimo