El síndrome de las piernas cansadas afecta a una gran parte de la población adulta, y en muchas ocasiones este problema de salud está relacionado directamente con la profesión desempeñada.
Los síntomas que presenta el síndrome de las piernas cansadas son muy parecidos en todos los casos: hinchazón, pesadez de piernas, dolor, cansancio, edema, calambres, hormigueo, picor, varices y demás problemas relacionados.
SI PASAS MUCHAS HORAS DE PIE
Cuando tengas un descanso, aprovecha para sentarte.
En el descanso de la comida, intenta poner los pies en alto e hidratarte.
Si es posible, cambia de tipo de suelo sobre el que estás de pie, es decir, si estás en suelo de baldosas o cerámica, hay menos amortiguación que en un sueño con material elástico o de madera. Las alfombras también aportan mayor amortiguación.
Hazte con un tapete antifatiga, un tipo de superficie amortiguada que reduce el estrés en pies y piernas.
Usa un calzado adecuado, lo ideal son 3 ó 4 cm de tacón.
Las medias o calcetines de compresión activan la circulación de tus piernas.
Cuando llegues a casa, túmbate en el suelo y haz un ángulo de 90º con tus piernas apoyadas en la pared, durante al menos 15 min.
SI PASAS MUCHO TIEMPO SENTADO
Tómate descansos de 10 minutos cada hora.
Da caminatas de pocos minutos entre horas. Se recomienda realizar tareas de pie o caminando de al menos 10 minutos por cada 40-50 minutos sentado.
Mueve tus piernas cada 30 minutos.
Haz movimientos de flexión y extensión en los tobillos.
Evita sentarte con las piernas cruzadas.
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