La infiltración de corticoides es un procedimiento que se realiza en ortopedia para tratar la inflamación y el dolor en articulaciones, tendones y músculos. Durante el procedimiento, el médico ortopédico inyecta una solución de corticoides y anestésico local en la zona afectada, utilizando una aguja fina para asegurar la precisión de la inyección. Los corticoides son un tipo de medicamento que reduce la inflamación y el dolor en la zona afectada, mientras que el anestésico local proporciona un alivio inmediato del dolor. Después de la infiltración, el paciente puede experimentar una mejoría en los síntomas en un plazo de 24 a 48 horas. Es importante que el paciente siga las recomendaciones del médico para evitar complicaciones y optimizar los resultados del tratamiento.